En O Ribeiro, en la zona de Ribadavia, en la confluencia del río Avía y el Miño, con suelo
graníticos, con alguna excepción de pizarra descompuesta, encontramos el corazón do
Ribeiro.
Cuatro hectáreas de pequeñas fincas, con una gran diversidad de variedades autóctonas como Treixadura y Godello, Albariño, Souson, Brancellao y Caiño entre otras. Los vinos proceden de pequeñas parcelas, que transmiten la estética y energía del lugar.

Los vinos abarcan la calidez del sol y la frescura y mineralidad de una zona idílica para el
cultivo de uva. En Ribeiro se muestra la uva al desnudo, dibujando esa brisa atlántica y
esos suelos de granito y pizarra.
Un concepto de vino arraigado a una tipología de suelo y condiciones, variedad,
orientación, edad de la viña, exposición, inclinación y esos matices que rodean a un lugar y lo hacen único.

Esa es la magia.